Siempre he sentido un profundo interés por las artes plásticas y la artesanía. De pequeña me pasaba las horas coloreando (a veces las paredes de mi casa) hasta que mi madre me apuntó a clases de pintura año tras año.
La adolescencia me llevó por otros derroteros y me licencié en Dirección y Administración de Empresas, lo que me permitió vivir durante una larga temporada en Buenos Aires y viajar mucho. Fue entonces cuando decidí que quería abrir mi propio negocio de ropa artesanal y arte: La Seta Coqueta.
Durante diez años pude apreciar la creatividad de cerca, conocer a las personas que estaban detrás de tantas cosas bonitas, lo que acentuó mi interés por el mundo artístico. Y aquí comienza mi relación con el barro, en las clases de alfarería de Raquel Eidem. Años después terminé el Grado de Cerámica Artística y desde entonces me dedico a esta hermosa disciplina.
Cada semana, doy clases de cerámica a niños y adultos en Atelier Potmic y Espacio Furia, en Sevilla. Además, imparto talleres personalizados adaptados a diferentes grupos y colectivos, con el fin de que sean vividos como auténticas experiencias con barro.
Compagino la docencia y los talleres con mi producción personal, la participación en mercados y la realización de eventos en espacios públicos. Mi objetivo es seguir aprendiendo y usar la cerámica como herramienta didáctica y social en el desarrollo de las personas.